El nombre de Bevir surge de la necesidad de un nuevo estilo de vida, el enorme placer del beber y las ganas de vivir. Una manera de beberse la vida.
Además, para nosotros la cocina es como un ballet. Los cocineros tienen que estar sincronizados para así conseguir una ejecución óptima de sus funciones, unas veces en conjunto y otras individuales.
Por ello, para el logo decidimos utilizar un trazo largo de la tipografía, donde poder representar el movimiento con las piernas de una bailarina, que por último arrastra para construir el paso final, el paso de la experiencia.